Steinway lanza una línea de audio hogareño de gran calidad

El productor más importante de pianos de cola ha llevado a Australia un sistema de audio que suena como una orquesta. El Steinway Lyngdorf Modelo D consta de dos parlantes impresionantes y una unidad central de disco compacto, cuya terminación es del clásico negro de los pianos, y reproduce un sonido cercano al original de la grabación.

Pero antes de que haga estallar su tarjeta de crédito, ten en cuenta que el costo de este producto cuenta con un valor de U$S 188.000. Además de sus componentes meticulosamente fabricados, los cuales por cierto requieren ocho semanas de fabricación y ensamblaje, el sistema utiliza dos tipos de tecnologías sumamente innovadoras para producir su magnífico sonido.

“Una de estas tecnologías es la llamada Corrección ambiental”, dijo el ingeniero y creador danés Peter Lyngdorf. “Podemos acomodar el sistema Steinway virtualmente para cualquier tipo de ambiente acústico por lo cual experimentarás un sonido sumamente uniforme no importa en qué lugar de la habitación te encuentres”.

La otra tecnología, la amplificación digital completa, asegura que la señal del amplificador no se degrade mientras viaja por los parlantes de dos metros de alto y 176 kg. El señor Lyngdorf dijo que la inspiración detrás del desarrollo del Modelo D fue replicar el sonido de un Steinway de cola.

A pesar de que el Modelo D está fuera del rango de valores manejables por la mayoría de las personas, esta tecnología debería eventualmente abrirse paso entre la mayoría de los sistemas de audio. “Podemos imaginarnos este tipo de tecnologías en productos básicos”, sostuvo Lyngdorf. “La amplificación digital, de la que es dueña la compañía Texas Instrument, está siendo usada en sus productos”. El señor Lyngdorf espera que el Modelo D, con sus componentes digitales, pueda ser elevado de categoría dentro de unos pocos años, y que supere la prueba del tiempo.

“El sistema debería ser capaz de durar por muchos, muchos años al igual que un piano” dijo. “Esperamos que las personas aún los conserve en sus casas dentro de 30 o 40 años”.